Los hongos son unos seres vivos la mar de chulos. Se pegan todo el año serpenteando sus micelios por los undergrounds de los bosques, prados y demás paisajes bucólicos para que, cuando les interesa por la conjunción temperatura-calor-luz, se reconvierten cual Transformers en organos reproductores para asegurar la descendencia, dandole así vida a las tan deseadas por expertos como temidas por ignorantes SETAS DEL BOSQUE. La gran pregunta viene a ser ¿y durante el año, que caracoles hacen los hongos? Pues vegetar (aunque no son vegetales), esto es, vivir del cuento en simbiosis con otras plantas, aprovecharse de las humedades que el bosque le ofrece y rascar minerales de piedras y terruños.
Existe un tipo de gentes que son como los hongos ("¿chulos?", no ahora lo explico no más). Son gente que durante un periodo de tiempo inter-algo (inter-elecciones, inter-oposiciones, inter-copas, inter-fiestas) vegetan manteniendose vivos gracias a un parasitismo "de renta" psiquico y físico de parientes, amigos, amiguetes, colegas, conocidos y demás alimañas. Solo cuando se produce una conjunción econòmia-poder-rencor-loquepudeserynofui se alzan en salvadores del mundo, guerreros de causas perdidas, superheroes de calzoncillos por fuera, luchadores del planeta Tierra, misioneros de límpida ética y pero moral, solo ante esta conjunción surgen como SETAS DE CIUDAD. Sus armas son el descrédito, la falta de memoria historica, el discurso fácil, algún rayo cósmico, los altavoces mediáticos, las mentes sin moldear y el grito huracanado de Maguila Gorila.
En la historia de la humanidad este tipo de hombres-seta han existido siempre. pero estos HOMBRES-SETA, al igual que las SETAS DEL BOSQUE, lo importante no es que existan, es que aprendamos a reconocerlos para, si s'escau, ignorarlas.
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