El PSC apuesta por una cultura al alcance de todos

Los socialistas presentamos una política cultural diversa, transversal y abierta a toda la ciudadanía, que logre proyectar aún más este sector tanto dentro como fuera de la ciudad, y que se convierta en una oportunidad económica para Rubí con la colaboración del sector privado.

Durante el último mandato, el gobierno del PSC ha apostado por la recuperación de nuestro patrimonio cultural, arreglando espacios emblemáticos como el teatro municipal La Sala, el Ateneu, o el Celler y ha invertido firmemente en nuevos equipamientos, como la nueva biblioteca o el centro sociocultural del Pinar.

Estos próximos cuatro años serán de consolidación de estas nuevas infraestructuras, que multiplicarán las posibilidades culturales y artísticas de la ciudad. Queremos una oferta cultural transversal, que contemple ampliamente las artes escénicas como la música, el teatro o la danza, pero que también posibilite la producción artística, exposiciones y facilite las actividades de las entidades de la ciudad. Es por ello que promoveremos el funcionamiento en red de los actividades culturales, para mejorar la coordinación entre entidades, y aumentaremos la promoción de los espectáculos y actos que se realicen en la ciudad, tanto dentro de los límites de Rubí como en otras poblaciones.

Para el próximo mandato ambicionamos una cultura Rubinense diversa y accesible, pero con sello propio. Es por ello que proponemos aumentar las posibilidades culturales con los nuevos equipamientos, así como otros que se pondrán en funcionamiento próximamente como el Celler y el centro sociocultural del Pinar, y lucharemos con el mismo empuje para conseguir un convenio con Sociedad Casino Español y poder rehabilitar este espacio emblemático de la ciudad.

La puesta en marcha del centro de danza Espona camina en esta dirección, en la creación de rubinitat, así como nuestro firme compromiso de velar para que nuestras fiestas, San Antoni, Carnaval o la Fiesta Mayor, sean un éxito de participación.

Pasear aprendiendo o Aprender paseando: El Arboretum de Rubí

Hasta ahora el Castell de Rubí, nuestro Castell, ha sido un referente cultural para la ciudad, un punto estratégico de jornadas, charlas, debates, exposiciones y actividades infantiles. Pero también es cierto que al Castell le faltaba entorno, los alrededores eran lo que eran: un descampado asilvestrado sin orden ni control y con un escaso uso ciudadano. No obstante, la realidad ha cambiado. Como en tantos y tantos otros lugares de Rubí (Parc Josep Tarradellas, pabellón de la Llana, guardería municipal en Calderón de la Barca, equipamiento del Pinar...) ha llegado el salto cualitativo de un gobierno que apuesta por su ciudad. Hoy ya podemos hablar tanto del Parque del Arboretum que hay en el Castell como del Castell que hay en el parque del Arboretum. Tanto monta monta tanto. Hemos reconvertido una pendiente en un anfiteatro al aire libre con capacidad para más de 1.500 personas y hemos hecho de un terreno marginal un parque del que se sentiran orgullosos no solo los vecinos de la Plana del Castell, sino Rubí entero. Un parque donde pasear con tu pareja, tus hijos o tus amigos, un jardín donde podremos ver el colorido de las estaciones del año en las hojas, unos juegos infantiles donde disfrutarán nuestros pequeños, un arboretum donde nos podremos recrear con ese fósil viviente que es el ginkgo (árbol asiatico único en su orden que convivió con los mismisimos dinosaurios), admirar la simetría y ordenación de la araucaria excelsa o simplemente observar el pino canario, único entre las 110 especies de pinos que existen en el mundo que es capaz de rebrotar tras un incendio. Pero el arboretum representa algo más: la capacidad de visionar un parque o un equipamiento de la ciudad donde otros sólo ven un descampado. Representa el concepto de ciudad que tenemos en el PSC: un Rubí que no se puede rematar de cualquier manera sino con calidad, y donde Naturaleza y educación van cogidos de la mano. Éste es nuestro compromiso, el de hacer una ciudad mejor transversalmente, tanto por áreas como por territorio. Creemos en un Rubí donde todos los barrios crezcan juntos, sin desequilibrios, y donde todos sus ciudadanos puedan disfrutar por igual de la cultura y la naturaleza.


Un abrazo. Llama cuando llegues. Manolo

Rubí y el coche, el coche y Rubí

Moverse por nuestra ciudad en coche no es fácil. Es curioso como la gente de Rubí sabemos cómo ir a los sitios, qué calles hay que tomar, pero ¡qué complicado es explicar a alguien de fuera cómo llegar desde La Serreta a la calle Pastora de Ca n'Oriol o como ir desde el parque de Can Alzamora a Sant Jordi Park!. El aparcamiento es, como en todas las ciudades de nuestro entorno, una asignatura pendiente que requiere de un esfuerzo continuado desde el ayuntamiento. Nuestro objetivo es minimizar los problemas en la medida de la realidad de nuestras calles y nuestros aparcamientos.

En verano del 2009 proyectamos y creamos más de 200 plazas de estacionamiento nuevas en los aparcamientos del Escardívol y del Rubí + D y pusimos en marcha la zona naranja para favorecer el comercio y la dinamización del centro urbano.

Fuimos pioneros en este tipo de aparcamientos de rotación gratuitos en ciudades grandes como la nuestra. Hay quienes lo vieron como una locura, nosotros lo vimos como un acto de sentido común. Al mismo tiempo iniciamos un plan de racionalización del espacio de estacionamiento. El rediseño de la movilidad y de la posición de los coches hizo ganar más de 70 aparcamientos en calles como Pitágoras, Guadalajara, Josep Saltó, Ctra. Sabadell o Sant Jordi.

Pero no se trata sólo de dar cabida a más coches, sino también de mejorar la seguridad vial y los accesos de los peatones y vecinos. Así fue como reordenamos los aparcamientos en la isla interna del sector Z, al lado del parque de Ca n'Oriol, quedando como tarea pendiente la isla que existe un poco más arriba. Pero no nos resignamos a un punto y final, nuestra meta sigue siendo conseguir más aparcamientos en las calles de Rubí, siempre que este aumento sea compatible con la circulación y la seguridad vial de peatones y conductores. A todos los nuevos espacios de estacionamiento hay que sumarles el patrimonio de nuevos aparcamientos subterráneos que se han construido estos últimos cuatro años, como las 190 plazas de aparcamiento del complejo deportivo de Duet Sports en el barrio del 25 de septiembre o las 344 del Mercado Municipal, el primer aparcamiento que da servicio las 24 horas del día los 365 días del año. Conseguir aparcamientos para Rubí es nuestro reto, ir mejorando una realidad.

Un abrazo. Llama cuando llegues. Manolo

El PP de Rubí, desprestigiando la ciudad

　
El desprestigio de una ciudad no es la mejor arma para conseguir una alcaldía, es un flaco favor para incentivar la economía local ni tampoco es una ayuda para hacer de Rubí una ciudad donde vivir, disfrutar y apreciar. Los comentarios de la Sra. Mónica Querol, candidata del PP, sobre la mala gestión de Rubí desde la democracia hasta nuestros días, achacando a los gobiernos de izquierdas todos los males ni tiene parangón y carece totalmente de sentido común, siendo por otro lado posición coherente con los partidos de derechas.

Desprestigiar Rubí aludiendo al fracaso escolar es, además de mentir, acusar directamente a una comunidad educativa, a unas AMPAS, a unos profesionales que nos esforzamos, día a día, en que nuestros críos tengan lo mejor en continente (reformas de colegios, caminos escolares, juegos escolares deportivos…) y en contenido (métodos de aprendizaje, aulas informatizadas, actividades de las AMPAS…). Nuestros escolares necesitan lo que sabemos y nosotros (padres, ayuntamiento y profesores) sabemos lo que necesitan.

Desprestigiar Rubí demonizando la clase obrera no cualificada no es ni justo ni ajustado a la realidad, el PP se vuelve a equivocar (o no, la clase obrera nunca ha sido su debilidad). Desde el PSC nos negamos a hablar de trabajadores no cualificados, creemos que todo obrero, por el hecho de ejercer una actividad ya tiene una cualificación. Y desde el area de Promoción Económica del ayuntamiento hemos colaborado en formar y asesorar a miles de trabajadores, tanto a encontrar trabajo como a formarse en cursos especializados que les abran nuevas puertas laborales, así como en asesorar a nuevos emprendedores a abrir sus comercios, talleres e industrias.

Realidades como tener un modelo de ciudad respetuoso con el medio ambiente y con el derecho que tenemos lo rubinenses a un Rubí agradable, realidades como haber vestido la ciudad de los servicios que necesita, apostar por fábricas, talleres y comercios para que nuestra gente viva y trabaje en Rubí, el hecho diferencial de tratar a todos por igual contra las políticas de derechas del PP basadas en el trato diferencial (según seas empresario u obrero, según tu color de piel, según tu origen…). Haber cambiado está ciudad durante los últimos 8 años no es patrimonio del PP ni de su lider, Monica Querol, el cambio de Rubí es patrimonio del PSC y de nuestra alcaldesa, Carmen García. El PP solo puede vender humos, mentiras y ansias de poder. Lo sentimos por ellos, pero Rubí seguirá siendo obrero y de calidad. Ambas cosas no son incompatibles y desde el PSC y con Carmen lo queremos seguir demostrando.

Un abrazo. Llama cuando llegues. Manolo

El mercado de Rubí, más vivo que nunca!!

El Mercado de Rubí personalmente (dejando de banda mi responsabilidad como regidor delegado y responsable de este servicio municipal) es para mí mañanas de sábado fantásticas desde hace ya muchos años. Son sábados en familia donde mi posición como cliente consorte (marido llevabolsas que dirian algunos) hace que disfrute en la tarea de ir de compras al Mercado Municipal. Porque son sábados de llegar al Mercado, aparcar, subir y pasear por paradas, ruidos, bullicio, encontrarte con gente conocida (es curioso, en el Mercado ocurre como en Festa Major, siempre encuentras a amigos, conocidos y otras hierbas), disfrutar de un almuerzo de cuchillo y tenedor sabiendo que lo que comes es, sí o sí, cocina de mercado (garantía de calidad, frescura y saber hacer) y oir ese tintineo de dependientas, dependientes, mozos, carros y demás.

El Mercado Municipal de Rubí es regalarte los ojos con viandas y otros complementos de uso cotidiano, es soñar con algún homenaje gastronómico en cuanto llegues a casa, es saber que compras en la cantidad que quieres con la calidad que exiges. El Mercado Municipal no es solo comprar para alimentarse, es alimentar la mente y el cuerpo comprando en un espacio donde tan importante como lo que compras son las personas que te lo venden y el entorno que esas crean a su alrededor

Y hoy, después de algunos años de paciencia, molestias, dudas y opiniones al Mercado lo hemos vestido de largo. La nueva fachada, una nueva entrada de alfombra roja, un aparcamiento de 350 plazas para dar servicio a un Mercado que se abre en accesibilidad a la ciudad (tanto para los que se acercan a pie como los que solemos ir en coche). Un aparcamiento que ademas de dar servicio al Mercado lo hará a la ciudad, por fin en Rubí un aparcamiento abierto las 24 horas!. Hasta ahora el mercado abría sus puertas hacia Cal Gerrer, ahora también respira hacia la Plana de Can Bertran, hacia la nueva Biblioteca.

Hoy he disfrutado. He visto un Mercado más vivo que nunca, con más ganas que nunca, y he visto futuro en nuestro Mercado, porque un Mercado para que este vivo necesita vida a ambos lados del mostrador y hoy bullía allá donde miraras. Mi compromiso como ciudadano, como cliente, como "disfrutador sabadero" en seguir aportando mi granito de arena para que esa vida no decaiga. Mi compromiso como responsable político para que esa plaza y esa puerta que hemos inaugurado hoy se convierta en un imán que nos siga atrayendo a los rubinenses al Mercado.

Porque el mercado no es solo comprar, es una forma de comprar, es una forma de vida, es hacer ciudad, es hacer Rubí.

Un abrazo. Llama cuando llegues. Manolo

El Parc de les Valls de Sant Muç

A menudo para explicar documentos de una cierta complejidad donde son muchas las variables que están implicadas lo mejor es elegir una figura, un elemento clave, un centro sobre el que hacer girar todo y así entenderlo mejor. En breve pasaremos por el Pleno para aprobar provisionalmente uno de estos documentos complejos: el POUM, el Plan de Ordenación Urbana Municipal, el futuro de nuestro Rubí para los próximos 12 (o más) años y que mejor que tomar el Parc de les Valls de Sant Muç, que coincide aproximadamente con las tierras de Can Ramoneda, como esa figura que nos guie a entender el futuro de nuestra ciudad. Can Ramoneda significará proteger ese espacio natural, sus campos, sus torrentes en contraposición con otros intentos de otros gobiernos de años anteriores que pretendieron ocupar Can Ramoneda con pisos, calles y asfalto. La preservación de Can Ramoneda es coherente con la filosofía del POUM de no ocupar más espacios libres, no comernos más campo sino tejer y coser la ciudad que ya tenemos para hacerla más compacta, planificada y sostenible. Can Ramoneda es creer en los corredores ecológicos que permitirán conectar la Serra de Collserola con Montserrat o con Sant Llorenç de Munt, y que hacen de Rubí pieza clave de esta conexión. Para ello se ha protegido y conservado en el POUM un 45% de Rubí (más de 1.450 hectareas) dotandolas de una regulación de usos vinculados al forestal, al agrícola y al relacionado con el medio natural o a su recuperación. Can Ramoneda también representa en el futuro de Rubí la apuesta por la mejora en infraestructuras, ya que la segunda estación de los ferrocarriles irá allí ubicada (la Generalitat en estos momentos está redactando el estudio informativo), a la altura del nuevo pabellón deportivo de La Llana. Es también en Can Ramoneda donde el POUM abre las puertas a un sector educativo ausente hasta la fecha en nuestra ciudad: el universitario. Se reserva un equipamiento destinado a usos universitarios con el objetivo de que Rubí sea un referente, al igual que otros municipios de su alrededor, en este sector educativo.

Pero el POUM es mucho más que Can Ramoneda, el Plan de Ordenación Urbana es proyectar el futuro de Rubí viviendo el presente pero teniendo en cuenta el pasado. Un pasado agricola, forestal, rural, de caminos y carretas, un presente en evolución, en progreso, con necesidades cambiantes pero sobre todo un futuro industrialmente activo, socialmente viable, viariamente fluido, ecologicamente sostenible y urbanísticamente ordenado.

Si te digo que no me gusta esquiar, por Dios, creeme!!

“Eso es que no sabes”,
“claro es que ya estás en el suelo media hora antes de pisar la nieve”,
“¿como te va a gustar? Si tienes la flexibilidad de un pingüino!!”,
“pues bien que te gustan los granizados!!”,
“si es muy fácil, mirame a mí”,
“no te gusta solo por llevarme la contraria”,
“a mi tampoco me gusta tu barriga y bien que me aguanto”,
“eso es porque tienes vértigo y te asusta el telesilla”,
“vaya tío flojo que le tiene miedo a cuatro resbalones”


En cuanto tenga un ratillo (al menos seis minutos y treinta y dos segundos) me acerco al Notario y me hago una declaración jurada de que no me gusta esquiar y punto. Y punto es que me corroen las neuronas tener que levantarme a las 5 de mañana para disfrutar (gran contradicción en sí misma) de un día de esqui. Y punto es que en un razonamiento lógico no entra que tengas que ir a un sitio a 10 grados bajo cero a pasarlo bien y a disfrutar. Y punto es que eso que dicen de que la nieve es blandita...y una leche!!. Y punto es que existe la alternativa de quedarte en el bar, pero cuando ya llevas 4 horas en la terraza del bar mientras los demás esquias ya te has tomado tres cervezas, cinco bolsas de patatas, dos de quicos, una regaliz, has cantado mantras mirando al sol, te has leido la trilogía de Milenium, has echado una cabezadita.........y todavía faltan dos horas para que esta gente dejen de resbalarse. Y punto es no poner cara de extasis cuando te quitas las botas de esqui y te pones los descansos (“ay que ganas tenía de quitarme las botas”...”Jolín nadie te ha obligado a ponertelas eh!, eh!, eh!”). Y punto es que se te quede la cara bronceada como un Miró, unas partes sí y otras no (los mofletes y la nariz como Obama, el cuello y los ojos como Iniesta). Y por último y punto es que no le encuentro la gracia a subirte a unos cacharritos para que te suban y luego tú bajas y luego te suben y luego tú bajas y luego te suben y luego tú bajas (por no hablar del precio del forfait, la primera vez pensé que al marcharnos te podias llevar el telesilla para hacer un balancín en el jardín).

Mejor voy a hacer un grupo en Facebook Si te digo que no me gusta esquiar, por Dios, creeme!! Me va a salir más barato que el Notario y mira tú, si se apunta alguien, siempre nos quedará aquello de mal de muchos consuelo de tantos.