La magia del Fisioterapeuta

Vaya por delante mi respeto y admiración hacia esa profesión y reconociendo mi ignorancia al respecto (cuando uno empieza así malo, es como cuando alguien se te arranca a charlar diciendo "yo no soy racista pero..." ¿pero? pero si solo te falta un capirucho y una pegatina del K.K.K.!!!). Hace unos días que voy a rehabilitación, que digo yo que llega uno cojeando y sale como si Bruce Lee hubiera bailado una lambada con un servidor. Pero el fisioterapeuta te dice que es normal, que en el proceso de curación es normal que duela más (pues digo yo que estonces me estoy curando pero mucho mucho). Llegas allí y te ponen las corrientes, ultrasonidos e infrarrojos si tienes una lesión pélvica, te ponen las corrientes, ultrasonidos e infrarrojos si tienes un latigazo cervical (que no es que hayas tenido una sesión sadomasoquista pasada de vueltas, es que un coche te ha dado por detrás...por detrás quiero decir por la parte trasera del coche no por...bueno ya me has entendido, ¿no?), te ponen las corrientes, ultrasonidos e infrarrojos si tienes una lesión en la rodilla, te ponen las corrientes, ultrasonidos e infrarrojos si se te hinchan los pies, te ponen las corrientes, ultrasonidos e infrarrojos si se te deshinchan los pies... Eso si, a veces te complementan con movilizaciones (que no son manifestaciones ni actos reivindicativos sino movimientos articulares) y magnetoterapia (que es como envolverte en un imán de nevera pero gigantesco)

¿Conclusión de ignorante?. Todo se arregla con corrientes, ultrasonidos e infrarrojos. Pero ahora que no se te ocurra asarte a calambrazos con el mando del radiocontrol del coche del niño, ni colocarte encima de la zona dolorida la catalítica ni ultrasonidos son los ruidos de la panza (eso es hambre o gases o la dos cosas). Dejemos hacer a cada cual con aquello que sabe hacer aunque siempre habrá aquellos que hagan aunque no sepan hacerle ni sombra al sol. Para mi esto de la fisioterapia siempre tendrá su halo de misterio, porque funciona aunque no me preguntes (me pasa igual con los aviones o el televisor, por más que me lo expliquen siempre los veré con los ojos de un niño que aún cree en la magia)
Un abrazo. Llama cuando llegues. Manolo

En el Blog no se grita!!

Lástima de aquella gente que necesita gritar en su blog para sentirse hacerse oir, que no escuchar. Lástima de aquella gente que arde en deseos de ver sus iras por escrito para que estas se conviertan solo en eso, en iras por escrito. Lástima de aquellos personajes que abren velas con los sollozos, los suspiros y los lamentos del projimo y riegan sus tierras con las lágrimas del dolido, porque no ven que los sollozos y la lágrimas son propiedad de todos, incluso de los personajes. Por más que grites, por más que escribas, por más de hables no olvides siempre una máxima: Me podrás obligar a oirte, pero jamás podrás obligarme a escucharte. Ahora vas y lo cascas. Lástima que tengo las patatas al fuego y se me pegan, que si no me ibas a oir!! (que no a escuchar).

No por más gritar, no por más escribir, no por más tener ansias de micrófonos se tiene más razón. Cuando la cercanía al herido se convierte en interés al herido no se le cura, se le utiliza. Y las heridas tardan más en curar cuando se le cura y se le hurga a la vez.

Un abrazo. Llama cuando llegues. Manolo

Achatina, Euglandina y Partula

El titulo de este desvarío parecen un trio a semejanza de Rinconete y Cortadillo (del autor del famoso dicho : "El retirar no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza", Miguel de Cervantes), un grupo musical a lo Jonas Brothers, o las tres diosas de la felicidad: Achatina diosa de la familia, Euglandina diosa de la realización personal y Partula como diosa de la fecundidad, protectora del abrazo de un hijo, de la sonrisa del infante y de las ilusiones infantiles.

Podrian ser tambien tres nucleos neuronales del cerebro responsables de la cordura y las estrategias interesadas. La achatina podrian ser un complejo de neuronas unidas al hipotálamo con conexión directa al prefrontal encargadas de emitir descargas eléctricas en la entrepierna cada vez que uno dice lo que no piensa o piensa lo que no dice (se me viene a la cabeza uno al que se le podria enroscar una bombilla allí donde la espalda pierde su nombre y parecería el faro de Alejandría, las 24 horas dando señales). Aqui me viene el recuerdo de la frase más bonita jamás pronunciada, autor Teddy Bautista, canción Padre: "hoy daría lo que fuese porque mi mano y mi mente sean capaces de sentir lo que una escribe y escribir lo que otra siente." Perdonad que se me va el hilo. La euglandina (también llamado nucleo de la risa tonta) podria ser una subdivisión de los nucleos septales y está muy desarrollada en aquella gente que, aún no siendo feliz, esbozan casi continuamente una sonrisa no relacionada con un estado de ánimo consecuente con su faz. Se diagnostica facilmente porque aunque se pillen la corbata con el ascensor en marcha o se les muera el geranio siguen con la misma cara. Finalmente se le podria denominar partula a una organización discontinua de neuronas bipolares multifuncionales que se activan cuando el individuo se hace suyo aquellos dichos de "donde dije digo digo Diego" o aquella otra de "te llamo trigo por no llamarte Rodrigo". Son aquellos individuos que se llenan la boca de conceptos como valentía, arrojo, propuestas e iniciativas siempre y cuando no haya riesgo ni ventura a la vista (me viene a la cabeza uno que...vamos, que volvemos al mismo del "faro de Alejandría").

Pero mis irrepetibles amigos (excepto si eres un gemelo monocigótico, en ese caso, saludos a tu "otro" yo), la realidad es mucho más lejana, triste y sobre todo científica. Achatina, Euglandina y Partula son los nombres científicos de tres especies de caracol del Pacífico. Partula era un caracol de la isla de Moorea que vivia la mar de feliz de aqui para allí (poco a poco, pero de aqui para allí). En 1967 un listillo trajo a la isla una especie de caracol africano, Achatina, que se convirtió en poco tiempo en una plaga incapaz de ser controlada. Otro listillo (el doble de listillo que el anterior) se le ocurrió introducir otro caracol, el killer de los caracoles,el Bond (James Bond) con licencia para matar, la especie Glandina (Eu glandina). Pero a Euglandina le dió no por liarse a bocaos con Achatina sino por probar la gastronomia de la tierra, y se lió a mordisquitos con Partula. ¿Resultado? en 1988 la especie de caracol Partula había desaparecido de las islas de Tahití. ¿Conclusión? Tu mismo, preguntale a Partula que opinión tiene de los dos listillos de marras.

Así que menudo yo prefiero a veces dejar volar la imaginación y pensar que Achatina, Euglandina y Partula siguen siendo tres nucleos neuronales (vease el faro de Alejandría), tres diosas de la antigüedad (vease el faro de un Seat 124), un trio de musica sueca (vease el Faro de Vigo, gran diario donde los haya) o tres especies de caracol perfectamente separados por la Evolución Natural y maleficamente unidos por la Involución Humana.

Un abrazo. Llama cuando llegues. Manolo

Regalos para aPILAr

Cochecitos de radiocontrol a pilas, muñequitas que hace pupu y pipi a pilas, telefonillos sin cobertura pero a pilas, globos terraqueos que, afortunadamente aun no disinguen paises ricos de pobres, paises en guerra de paises en hipotetica paz, paises montañosos de paises llanos pero con pilas, globos terraqueos con pilas. Papa Noeles que bailan la lambada al son del funfunfun a pilas, puzzles a pilas, bicicletas con ruedas, pedales, manillar y pilas, helicopteros a pilas, paraguas a pilas, corazones rotos que funcionan a pilas, gente que no es feliz ni aunque tengan pilas, pilas de pilas a punto de ser gastadas, pilas que lloran al agotarse lagrimas corrosivas, emails que llevan energía aunque no en forma de pilas, gentes que parece que funcionan a pilas: a veces cargadas, a veces gastadas, a veces sin pilas, a veces sobrecargadas. Planetas que giran en torno nuestro con pilas, declaraciones con la energia de una pila, el interés de un reino y la coherencia de una salamandra con tacones, susurros a la oreja que bien valen una pila de besos y besos forzados que bien valen un desprecio (los famosos besos de Judas).

Cada Reyes, cada año miles, que digo miles, millones, que digo millones, trillones, que digo trillones, tropecientollones de pilas desembarcan en las casas para dar vida a cacharros, cacharritos, artefactos, engendros y piedras de mechero durante unas horas, unos días, unas semanas (poquito porque uno tiene la sensación de que las pilas de ahora duran menos que las de antes, o los trastos chupan más o pasa como con los entrecots, que al echarlos a la sartén se quedan en ná). Lo importante de todo esto no son las pilas que se gastan (que también las hay recargables y funcionan la mar de requetebien) sino su destino final. No cuesta nada echarlas en las minideixallerias para que los acidos que llevan dentro se gestionen ad hoc y no contaminemos más la Tierra para que, como dice el paleontologo Stephen Jay Gould actuemos reciprocamente la Tierra y la Humanidad porque los que tenemos a perder somos nosotros.

Un abrazo. Llama cuando llegues. Manolo